domingo, 14 de enero de 2018

IV ENCUENTRO REGIONAL DE MIGRANTES Y REFUGIADOS EN DON BENITO



Una manifestación de colores y banderas, caminando unidos. Así comenzaba en Don Benito, tras la acogida inicial en FEVAL, la cuarta edición de las Jornadas Interdiocesanas de Migraciones, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, el domingo 14 de enero, con todos los participantes en dirección a la Plaza. El Secretariado Diocesano de Migraciones de Plasencia fue el encargado de organizar para las tres diócesis de Extremadura esta celebración.
La Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado se celebró este año bajo el lema, “Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados“. El manifiesto fue leído por Raymon y Alain, dos refugiados de Camerún, un documento  muy exigente y realista.
En la jornada hubo tiempo de convivencia, cultura y fe. Visitaron el Museo Etnográfico y se celebró un Festival-Convivencia, en el Teatro Imperial. También la Eucaristía, celebración presidida por D. Felipe García, delegado de Pastoral Social de Plasencia y concelebrada por varios sacerdotes y los delegados diocesanos de Migraciones. La celebración en la parroquia de Santiago, estaba preparada por inmigrantes de las tres diócesis extremeñas.
“El día ha sido espléndido en todo, el clima, la convivencia, la acogida de la gente de Don Benito ha sido exquisita, la manifestación festiva, la Eucaristía comprometedora”, contaba uno de los participantes.
Y después de la mesa de la Misa, a la mesa de la comida, donde ofrecieron a todos una paella. “La comida generosa y compartida en la ermita de la Virgen de las Cruces y, por último, la fiesta final iniciada con un documental sobre el racismo en Extremadura y continuada con cante flamenco y latino, copla, bailes, zumba... Ritmos de todo el mundo”, destacaba otro. “Gracias a Dios por este día en el que se nos ha manifestado en tanta gente como han colaborado para que todo haya salido maravilloso”. 
Agradecemos a todos los voluntarios de Cáritas y de otras asociaciones su colaboración en la organización de esta jornada. 
En el encuentro se anunció que el próximo tendrá lugar en nuestra diócesis de Coria-Cáceres. Dentro de un año nos vemos en Coria.


 

miércoles, 3 de enero de 2018

Nochebuena entre refugiados en el Buen Pastor

Había en la región unos pastores, gente de mala fama, pues no cumplían las leyes establecidas. Al raso de la noche fueron capaces de ver señales de que “Enmanuel, el Dios-con-nosotros”, había llegado. Fueron a las periferias de Belén, vieron, se alegraron y montaron una gran fiesta. Y a las tantas de la madrugada salieron diciendo que “era una gran alegría para todo el pueblo y que la señal era un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”
Siglos más tarde, al raso de la noche cacereña caminan hacia el templo del Buen Pastor unos cuantos refugiados, también para algunos son gentes de mala fama, pues andan saltando vallas fronterizas, se lanzan al mar en pateras, piden papeles, están ilegales… Pero son capaces de ver señales de que otro mundo es posible.
“El año pasado celebré solo la cena de Navidad.  Este año doy gracias a Dios por celebrarlo con mis paisanos africanos y con vosotros, la comunidad cristiana del Buen Pastor que nos acogéis”, me dice uno de ellos.
Llegaron los refugiados trayendo su propia comida para compartir, lejos quedan sus familias, sus amigos. Pero como en los últimos meses hemos ido creando relaciones de amistad y de familia, por eso hemos querido compartir  la cena de Nochebuena con gente de cuatro continentes (Camerún, Brasil, Perú, México, Gambia, India, Estados Unidos, Nigeria, España). La lengua no fue obstáculo.
En la Misa del Gallo, a pesar de las heridas, gente de fe y sin ella, compartimos esperanzas cantando glorias, aleluyas o rezando unidos en varios idiomas, y a las tantas de la noche, salimos diciendo que fue “una gran alegría para este mundo el niño que nació en Belén, pues sigue naciendo en cada barrio, en cada casa, cuando compartimos y acogemos”.
Ha sido una Buena Noticia, Evangelio, compartir la cena y la misa del gallo en el Buen Pastor de Cáceres con unas 30 personas y otras que, aunque no pudieron estar, colaboraron con sus regalos a que la cena fuera excelente y el clima mucho más. Cuando las personas, de aquí o de allá, en definitiva ciudadanos de este Planeta, somos capaces de ver a la estrella de la relación y hacerla realidad en pequeños gestos terminamos siempre cambiando el mundo.
El Evangelio nos habla de un niño, una virgen embarazada, un hombre que sueña, una mujer mayor que ya está de 6 meses, unos pastores que van más allá de las típicas señales… la realidad en el Buen Pastor nos habla de gente sencilla que también queremos cambiar este mundo. Dios también estuvo en el Buen Pastor.


                                                                   Ángel Martín Chapinal


FIESTA DE PENTECOSTÉS

FIESTA DE PENTECOSTÉS EN EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO 15 DE MAYO (MARTES) 19:30.-  Charla coloquio: "Los laicos e...